Cronología del miedo (Nirabeth Ovalles)

Ardor…

Lunes.

Desperté, si eso creo, mi cuerpo está de pie y hace sus acciones de costumbre al comenzar la rutina. Mi cerebro esta desconectado, no soy responsable de lo que hago. Algo habita en mi pecho, un ser extraño, que oprime mi corazón y pulmones.

Martes.

Al verte hoy, llore, pero no por tenerte frente a mí, fue un ardor como si de mi quisiera salir algo, como si fueras un imán que atrae violentamente una placa de hierro que se encuentra dentro de mi tórax. Solo llore…

Miércoles.

No sé si eres tú, quien me ha hecho esto, no sé exactamente que me ha pasado, solo sé que al verte es cuando más se inquieta quien nada en mis entrañas. Sé que un día saldrá y a lo mejor sea cuando podre descansar.

Jueves.

Ahh… Esta vez ha sido peor, estas aquí hablándome, y yo solo te miro con lágrimas en los ojos, respirando profundamente y aguantando para no gritar, no logro respirar y tú tratas de ayudarme, eso hace peor el ardor y la presión en mi pecho. Huyo, me alejo de ti.

Viernes.

Pasé todo el día en casa, incapaz de la menor actividad. Con la incertidumbre de qué es lo que me tortura y qué me atormenta con solo pensar en ti. Suena el teléfono y tras el tu voz llega a mi oído, dios! Va a explotar no logro contenerlo y un grito inhumano sale de mi ser.

Sábado.

He despertado en un hospital, no sé qué ha pasado pero siento gran alivio, mi cuerpo esta liviano y siento que ya mi cabeza es quien controla mi realidad. Me traslado a mi casa con la tranquilidad que había perdido hace cinco días. Todo parece haber pasado y llegado a la normalidad.

Domingo.

Me levanto, y curiosamente suena el timbre, voy en dirección a la puerta y en el momento en el momento que la abro… Explota mi cuerpo, que cae inerte junto al tuyo que también ha explotado…