Las cosas de Glorian

Para mí el escritor de este cuento era una persona muy soñadora, que transformaba sus anécdotas de la vida real en historias voladoras de fantasía. Me imagino este personaje muy juguetón, que pasaba días y horas explorando y jugando en el mundo, y luego se sentaba días de días encerrado, donde no se sabía absolutamente nada de él.
Algunas veces, le escribía cartas de amor a su esposa y las dejaba misteriosamente en algún espacio de la casa.

Creo que tenía cierta decepción amorosa mientras escribía el libro, porque, ¿cómo se explica tantos problemas que consigue con personas en cada planeta?, supongo que hizo una buena evaluación a las personas de sus alrededores, y escribía sobre las poco honestas y las que eran confiadas y entregaban su alma pura con todo. Supongo que fue un desahogo de su mundo, él era el principito viajando a otros mundos cuando lo hizo, pero su ser estaba cargado de tanta belleza, que resultó de todo esto, un relato maravilloso de reflexión sobre la vida.