Las cosas de Maye, Nata, Will y Horacio

ABRE LOS OJOS

Estabas tú querido Carlos sentado en la mesa de un bar, durante una fría madrugada, cuando de repente te quedaste viendo por la ventana y viste pasar un auto, alguien lo conducía tan deprisa, que salían chispas y bastante humo del carro, de repente el carro se detuvo y distinguiste que dentro de ese vehículo estaban 2 personas desconocidas, tú resolviste ir a averiguar con pasos temblorosos, notaste que las personas, eran de color morado y ojos azules, fue tanto tu asombro que querías llegar cuanto antes a tu casa, en la puerta te estaba esperando yo, tu amiga, llovía y me préstate tu chaqueta para abrigarme, nosotros hablamos muy poco, ya era tarde, vine porque es tu cumpleaños, pero de inmediato me contaste lo que habías visto, y te dije, no eres el único que lo dice, parece ser que los ven salir de una apartada casa colonial, que está a kilómetros de aquí. Te dejo nos vemos mañana, Te metes a la casa… no vaya ser que aparezcan por allí, ¡si, claro! y tú me preguntas. ¿Y crees que tengo la esperanza de llegar a conocer a estos personajes?

Tocaron tu puerta, eran los dos seres, la mujer tenía la cabellera nevada parecía ante ti como el Pico Bolívar. El hombre te dice: ¡déjanos entrar! porque si no te vas a quedar solo y sin hijos, te desmayaste de la impresión, al despertarte estabas en la sala conmigo, llegue como obra de magia ¿Qué te paso?, contestaste te juro que los vi, vinieron a mi casa, ¿Quiénes? conteste, mientras nosotros hablábamos los seres se aproximaban, nos tocaron y comienzaron a cantarnos una canción de cuna:

“Duérmete mi niña que tengo que hacer, lavar los pañales y hacer de comer”

Yo al verlo comienzo a reírme tanto así que terminamos a carcajadas sueltas, ¿tu no entiendes lo que pasa? responde: seguramente me equivoque ¿será que estoy muy borracho? mejor cierro los ojos (pasan algunos minutos), los vuelves abrir, te das cuenta que los seres me tenían sentada en el sofá y amarrada, los extraños te sacan de tu casa a patadas, tu todavía aturdido, te le arrojas a un carro para pedir ayuda, la sorpresa es que, el que va manejando, es igual que los otros seres, morados y de ojos azules, tu asustado prefieres volver a tu casa para ayudarme, al entrar te das cuenta que ya no hay nadie, subes a tu cuarto y lo primero que ve es una vieja fotografía , con tus amigos de tu ultimo cumple año, te acuerdas de mi y gritas ¡Por Dios!, agarras el teléfono y llamas a mi novio Williams, le cuentas todo, mi novio te dice: vente conmigo a ver, que podemos hacer de inmediato, te vas, al llegar te das cuenta que tenias que entrar por una puerta ancha de madera, tu nunca la habías visto, pero la mayor sorpresa es, que nosotros tus amigos estábamos morados con los ojos azules, asustado comienzas a correr, nosotros te detenemos y comenzamos a cantarte: FELIZ CUMPLEAÑOS era una broma. Tú te ríes, y dices: sírveme un trago por favor para pasar el susto. Cuando todo termina te vas pidiendo un aventón.